Mi historia con los animales empezó mucho antes de la cámara. Trabajé como Auxiliar Técnico Veterinario, donde aprendí a cuidar y entender a nuestros compañeros peludos desde un lugar muy cercano y profesional.
Durante la pandemia, descubrí la fotografía y decidí unir mis dos grandes pasiones: el amor que siento hacia los animales y la fotografía. Desde entonces, me dedico a capturar momentos únicos y auténticos, mostrando la esencia y personalidad de cada mascota.
Cada sesión es un encuentro especial en el que busco crear un espacio tranquilo y lleno de cariño, para que tu compañero se sienta cómodo y pueda mostrarse tal como es. Mi objetivo es que cada fotografía cuente vuestra historia y el vínculo tan especial que compartís.
Mi fiel compañero Dean rescatado de PAD me ha enseñado mucho sobre paciencia, empatía y cómo conectar con animales reactivos y sensibles. Gracias a él, sé que cada peludo merece un trato especial y un enfoque personalizado.
Este trabajo no es solo una profesión para mí, sino una forma de expresar mi amor y respeto por los animales. Cada sesión es un encuentro único. Es ese vínculo especial el que intento capturar en cada fotografía.
Antes de Dean y de dedicarme a la fotografía, tuve a Crudo, mi primer perrito, que siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón. Cuando Crudo falleció, sentí una profunda y gran tristeza y al ver las preciosas fotos de mascotas de fotografas que admiraba, pensé: “Ojalá hubiera tenido imágenes así de él para conservar cada recuerdo.” Esa nostalgia fue la chispa que despertó mi pasión por la fotografía de mascotas y me impulsó a comenzar este proyecto.
Dean llegó a mi vida como un perrito rescatado de PAD, con una personalidad especial, sensible y reactiva. Gracias a él, aprendí el verdadero significado de la paciencia, la empatía y el respeto hacia los animales que necesitan un trato especial. Dean me ha enseñado cómo crear un espacio seguro y tranquilo en cada sesión, para que cada animal pueda mostrarse auténtico y confiado.
Más que un modelo para mis fotos, Dean es mi compañero inseparable e inspiración diaria. Él me recuerda que detrás de cada mirada se esconde una historia única que merece ser contada con amor y respeto.